Resaltar la experiencia presente en el universo socioeconómico

Sabemos que el emprendedor, al igual que las personas emprendedoras e innovadoras, aprenden en la acción y, sobre todo, vinculando sus reflexiones y sus acciones de una manera que mejora su éxito. El ECEC busca innovar tanto como sea posible, de prestando atención a esta manera de hacer y de aprender. Para lograr esto, utiliza un proceso organizado que compromete a la comunidad emprendedora en el proyecto educativo; dicho “emprendimiento consciente” no es únicamente deseable, sino también necesario. Esencialmente porque esas personas y organizaciones tienen de una manera casi intrínseca, un saber, un saber hacer y un saber estar propia a su cultura de trabajo y de funcionamiento.

Negocios y política tuvieron muchas veces relaciones de complicidad para el mejoramiento y algunas veces en el empeoramiento. Esta vez, se inicia una llamada para que los dos actúen en sinergia como líderes responsables de nuestras sociedades, y como ciudadanos mas conscientes y comprometidos. El ECEC ofrece un desfragmentación de ella misma y de su entorno. Se da a la tarea de invitar, y aún de solicitar, la participación de todas las pericias para su proyecto educativo.

Cualquiera que sean las circunstancias, y en cualquier momento, una ECEC colabora con personas, grupos, organismos y empresarios fuera de la escuela, mientras conserva el control sobre la enseñanza a proponer en las clases y sobre la organización para planear el éxito de dicha alianza. Por lo tanto, cada uno y cada una desempeña su papel; mientras que la escuela (el ECEC) sigue siendo el orquestador del proyecto educativo en emprendimiento consciente “escuela-familia-comunidad”, que incluye el entorno socioeconómico.

Esa manera de ver y de hacer conduce a un aprendizaje de los elementos que caracterizan la cultura del emprendimiento consciente. Los jóvenes que educamos y formamos llevan en ellos mismos la esperanza de un emprendimiento ético y socialmente responsable que pueda aparecer en nuestras sociedades, que en breve contribuya a una prosperidad más equitativa y a una más grande justicia social para todas y todos. A pesar de nuestra responsabilidad a comprometernos al éxito de ese objetivo educativo y social, a esa urgencia de emprender acciones que desafía la humanidad entera, se ha vuelto imperativo que el conjunto de la sociedad llegue a compartir fuertemente esos mismos valores.

La clave del éxito para tal pedagogía se base en la sinergia que se construye progresivamente entre la escuela, las familias y el entorno de vida socioeconómico. La multiplicación de sus conexiones permite la espera de una generalización acelerada de los valores transformadores del emprendimiento consciente para el beneficio del bienestar individual y colectivo. Dentro del ECEC, el proyecto educativo basado en el desarrollo de una cultura del emprendimiento consciente y del aprendizaje autónomo en servicio a la salud global de los niños, jóvenes y estudiantes adultos, de los educadores y sus socios torno a la escuela… tiene como característica indeleble que se convierte tanto como el proyecto de la escuela, pero también como el proyecto de toda la comunidad.

Rino Lévesque